miércoles, 26 de noviembre de 2014

Detenido el líder estudiantil Joshua Wong en Mong Kok

El líder estudiantil del movimiento Scholarism, Joshua Wong, fue detenido ayer en el barrio de Mong Kok junto a Lester Shum, líder de la Federación de Estudiantes Universitarios, tras un par de días en los que finalmente la policía ha conseguido desalojar esta zona de la ciudad, eliminar las barricadas y reabrirla al tráfico. Más de 100 personas han sido detenidas y se han producido algunos enfrentamientos entre policías y manifestantes. 

Wong, una de las figuras más reconocidas de la llamada "Revolución de los Paraguas", se acercó ayer a la zona de acampada de la calle Nathan para mostrar su apoyo a los que allí seguían. Sin embargo, tanto él como Shum fueron detenidos por la policía por desobediencia al tribunal y obstrucción al funcionario público que ayer trataba de cumplir la orden judicial por la que la calle Nathan tenía que ser reabierta al tráfico. 

La noticia de la detención corrió como la espuma por las redes sociales, un hecho que, según algunos estudiantes que permanecían ayer por la noche en la zona, "hacía salir a más y más gente a la calle para apoyar el movimiento". No es de extrañar que así sucediera, puesto que Wong ya fue detenido al inicio de las protestas en septiembre y tuvo una gran repercusión convirtiéndolo en un emblema del movimiento y candidato a hombre del año por la revista Time.

A lo largo de estos dos últimos días, cerca de 4.000 policías hicieron cumplir las órdenes que el Tribunal Superior de Justicia había concedido a las asociación de taxistas y de minibuses para poder reabrir el tráfico en  la calle Nathan y las calles aledañas. Sin embargo, fue el primer día cuando los enfrentamientos adquirieron más dureza con el uso de gas pimienta por parte de la policía y mayor resistencia por parte de los allí reunidos.

Ayer los agentes no tuvieron que emplearse con tanta fuerza, a excepción de algunas detenciones, ya que los manifestantes iban retrocediendo conforme se lo pedían, de manera que al mediodía la calle ya estaba operativa. A pesar de ello, por la tarde muchos manifestantes comenzaron a congregarse en otra de las zonas del populoso barrio con la excusa de "ir de compras", ya que el jefe del Ejecutivo C. Y. Leung había hecho un llamamiento al orden y la obediencia y a que la gente volviera a este distrito tan comercial para seguir comprando.

Esta noche ha sido  tranquila a excepción de que ha habido alguna intentona de ocupar alguna otra zona de la ciudad sin éxito y ahora mismo no se saben cuáles serán los pasos a seguir. Según los estudiantes "no sabemos qué vamos a hacer en las próximas dos horas, así que cómo vamos a saber qué va a pasar". Lo único que tienen claro es que ahora no pueden rendirse, que después del trabajo o de las clases tienen que volver a las zonas ocupadas para mostrar el apoyo al movimiento y la perseverancia para conseguir sus objetivos.

Mientras tanto, ayer también se conoció la noticia de la detención de siete agentes de policía acusados de agredir el mes pasado tras su detención a Ken Tsang Kin Chiu, miembro del Partido Cívico. Todos ellos fueron grabados mientras cometían estos actos que le produjeron diversas lesiones al detenido y que causaron un gran rechazo por parte de la sociedad hongkonesa hacia las fuerzas de seguridad, algo que con los últimos acontecimientos va en aumento. 

martes, 25 de noviembre de 2014

Varios detenidos en el desalojo de Mong Kok

Varias personas han sido detenidas hoy en el popular barrio de Mong Kok en Hong Kong por oponerse al desalojo en una zona donde una parte del movimiento OccupyCentral mantenía un campamento instalado desde que comenzaron las protestas a finales de septiembre. El pasado lunes, se emitió una orden judicial por la que a partir de hoy y en 24 horas se iba a proceder a la reapertura al tráfico de algunas de las calles aledañas a Nathan Road, una de las arterias principales de la ciudad que permanece cortada al tráfico desde hace casi dos meses. 

A lo largo de la mañana se han desmontado las barricadas que impedían el acceso al tráfico rodado en Argyle street, de manera que una vez quitadas dichas barreras el cordón policial avanzaba unos pasos y dejaba a su paso por detrás que los equipos municipales de limpieza acabaran con las tareas de recoger los últimos objetos que quedaban en la calzada. 

Lo que en principio parecía que se estaba desarrollando pacíficamente, a excepción de los vítores o críticas que los allí congregados gritaban a aquellos que desmantelaban el campamento, ha adquirido tintes violentos cuando la policía ha dado un ultimátum a periodistas y manifestantes y ha empezado a arrestar a los que se negaban a moverse. Según las cifras que se conocen han detenido a más de 25 personas.

Posteriormente a estos incidentes los agentes han pedido a la gente allí reunida que evacuaran la zona para reabrir el tráfico y, aunque se ha reabierto a lo largo de la tarde, ahora mismo la zona sigue candente y la situación está empeorando con el uso de gas pimienta por parte de la policía y la concentración de cada vez más gente.


miércoles, 12 de noviembre de 2014

Hong Kong contra Goliat



Hong Kong sigue ocupado. Parece como si toda la gente que sigue en la calle siempre hubiera estado ahí, como si esas calzadas que conocí hace ya ocho meses abarrotadas de autobuses, coches, taxis, minibuses y plataformas que las cruzan, hubieran estado abiertas al público para pasear por ellas, comer, dormir, rezar, estudiar o vivir, como muchos hacen desde hace casi dos meses.

Sin embargo, cada vez son más los rumores y las declaraciones de que en poco tiempo van a "limpiarlas". El presidente Xi Jinping ha insistido en que la ocupación es ilegal y ha mostrado su apoyo a la administración de Hong Kong para mantener la estabilidad social. Asimismo, ha dejado claro que se trata de un asunto interno que pertenece a China y no permitirá injerencias externas. Por ello y aunque hasta ahora ambas partes han mantenido una postura más o menos pacífica, quizás más pronto que tarde la policía tenga que desalojar las calles si recibe alguna orden. 

Mientras tanto, debido a la falta de apoyo a la causa por parte de Inglaterra, algunos manifestantes han planeado ocupar el próximo 21 de noviembre las afueras del consulado británico como señal de protesta, así como se han preparado para hacer un llamamiento a través de las redes sociales para que la gente salga a la calle ante la posibilidad de una actuación policial. Y es que si se llega a este punto resultaría cuanto menos complicado hacer un barrido y echar a la gente de un lugar en el que tantas personas se concentran sin que hubiera consecuencias a lamentar. 

Teniendo en cuenta el pacifismo con el que se ha llevado a cabo esta ocupación, a excepción de momentos puntuales, la falta de costumbre de los hongkoneses a estar expuestos a cualquier tipo de violencia policial (lo cual es muy positivo), así como la inexperiencia de la policía en este sentido, sería muy llamativo -y triste- que algún tipo de incidente grave ocurriera porque, además de dar visibilidad a ciertas actuaciones que son más comunes en la China continental, generaría malestar social y rencor en una sociedad que comienza a estar dividida.

Quizás les permitan seguir allí pese a la oposición de determinados colectivos hasta que se vayan por su propio pie. O quizás haya una solución intermedia en la que se consiga algo. Se pueden hacer miles de conjeturas al respecto, pero lo que está claro es que parte de la sociedad de Hong Kong está luchando contra un gigante, un Goliat muy poderoso: China.